Mother Earth, Koppert Cress
Aquí está. Este es el siguiente paso en la evolución de la nutrición. Hemos vuelto a estudiar el modo en que las personas comen y hemos llegado a la conclusión de que el Principio de la Madre Tierra es una necesidad.
Madre Tierra
Aquí está. Este es el siguiente paso en la evolución de la nutrición. Hemos vuelto a estudiar el modo en que las personas comen y hemos llegado a la conclusión de que el Principio de la Madre Tierra es una necesidad. Lo que empezó como un homenaje a la naturaleza, al mismo tiempo que reconocíamos nuestra responsabilidad en calidad de productores y procesadores de alimentos, es actualmente el principio en el que nos basamos al comer, nutrir y cultivar. Queremos inspirarle con las lecciones que hemos aprendido sobre el Principio.
Dieta sana
La alimentación es el eslabón indivisible entre la salud humana y la sostenibilidad ambiental. Debemos crear un sistema de alimentación local que opere entre los límites de la salud humana, una producción alimentaria fiable y lo que produce el planeta. La única manera de que en 2050 se pueda alimentar de un modo efectivo y positivo a los casi diez mil millones de habitantes del planeta es mediante unas dietas sanas basadas en unos sistemas alimentarios sostenibles. Y eso es lo que es el principio de la Madre Tierra, una dieta sana basada en un sistema alimentario sostenible.
Tres capas
El Principio de la Madre Tierra significa que cada creación alimentaria se compone de como mínimo tres capas de delicia: Suelo, Tierra y Superficie. La primera capa, el Suelo, comprende las verduras y hortalizas que crecen bajo tierra. Patata, espárrago, remolacha y muchos más. La segunda capa, la Tierra, se compone de “tierra” comestible. Cabe pensar en pan con tomate, pan de centeno o pan de carbón vegetal, además de distintos tipos de semillas y frutos secos. Por último, la parte superior del plato - la Superficie - simboliza todo lo que crece en tierras fértiles: verduras, hortalizas, cress y flores. Tres capas, un sinfín de posibilidades.
Variedad sin límites
El Principio de la Madre Tierra se inspira en la Dutch Cuisine, aplicando el principio 80/20, es decir un ochenta por ciento de verduras y hortalizas (de proximidad) y un veinte por ciento de carne o pescado.Pero Madre Tierra es un concepto que se puede introducir en todo el mundo.Seguro que un chef de cocina de Suecia prepara un plato totalmente distinto que un chef español. Y lo más probable es que un chef francés cree platos totalmente distintos en la primavera que en el otoño, utilizando el mismo principio culinario. Esta es la mayor ventaja del Principio de la Madre Tierra: un modo de cocinar con un menor impacto pero más creativo utilizando la variedad de productos locales y de temporada que se genera por naturaleza. Tres capas, una mayor sostenibilidad.
La Madre Tierra necesita su creatividad
Estos platos pueden ser dulces o salados, entrante o plato principal, servirse en un vaso o en cuenco, en un plato o en una cuchara. El Principio se puede aplicar independientemente del nivel técnico del chef o de los productos disponibles. A usted le corresponde jugar con este principio, que ofrece una cantidad infinita de posibilidades para crear platos innovadores de un modo sostenible. Al usar el principio déjese guiar por su imaginación, sin olvidar que es un modo perfecto de mostrar sus aptitudes y la tradición culinaria de su cocina local. Tres capas, una creatividad sin límites.
Empiece a contar la historia
La naturaleza es generosa. Esconde muchos secretos que debemos descubrir. El Principio de la Madre Tierra nos ayuda a experimentar las infinitas posibilidades que las plantas sanas ofrecen a nuestra gastronomía. Las plantas son mucho más que pura decoración y nuestra responsabilidad como agricultores y chefs de cocina es contar esa historia a nuestros clientes. Las creaciones culinarias que ha preparado para sus clientes basándose en el Principio de la Madre Tierra les mostrará que se preocupa por su salud y el uso de productos sostenibles, pero que el sabor y unos platos visualmente atractivos también juegan un papel importante.
Este Principio nos educa en los motivos por los que comemos, el origen de nuestros alimentos y las emociones que genera la pasión culinaria. Tres capas, numerosos clientes felices.